Historia de ACRE
Misión
La misión de ACRE es una defensa activa y comprometida de los derechos de quienes se dedican a conservar el patrimonio cultural y la regulación de la profesión de la Conservación y Restauración. ACRE la forman personas que, de manera voluntaria, dedican esfuerzos a estudiar el ámbito institucional, empresarial, académico y de investigación de la profesión, a nivel local, autonómico, nacional y supranacional, en colaboración con otras asociaciones profesionales y muy diversas entidades de la cultura
A través de acciones concretas y estrategias consensuadas, trabajamos no solo en la búsqueda de reconocimiento y recursos, sino también en la resolución de problemas estructurales y urgentes que afectan a la vida de los profesionales.
A través de estos esfuerzos, ACRE desea construir un futuro en el que el legado cultural y sus narrativas sean valoradas y preservadas. Nos posicionamos como agentes de cambio en un mundo en transformación, enfrentando desafíos sociales, climáticos y tecnológicos.
Quienes se unen a esta tarea no solo contribuyen a su desarrollo individual, sino que son parte de un esfuerzo colectivo. Cada acción cuenta, y juntos, estamos forjando un impacto duradero en la conservación de nuestro patrimonio cultural, un legado que se extiende hacia las futuras generaciones
Visión
ACRE visualiza un futuro en el que el patrimonio cultural sea plenamente reconocido y valorado por la ciudadanía. Y en paralelo, que la Conservación y Restauración sea percibida como una profesión esencial para el cuidado del legado cultural de nuestras sociedades. La asociación se percibe como garante de la defensa activa de la profesión y en el logro de la necesaria regulación de la actividad profesional, para otorgarle la categoría y el aprecio que merece, tanto por la formación especializada de sus integrantes como por su crucial rol en la preservación de la herencia cultural colectiva.
A través de la promoción de cambios estructurales y normativos, ACRE busca transformar las condiciones que dificultan este reconocimiento, fomentando así una sociedad que valore y cuide adecuadamente su patrimonio. Al alcanzar estos un mejor reconocimiento social y administrativo se fortalecerá la identidad colectiva, se hará visible la función social de la acción conservadora y se permitirá que todas las personas que contribuyen esa tarea se sientan reconocidas y valoradas por su labor.
Creemos en la importancia de visibilizar la contribución de cientos de profesionales en España que trabajan incansablemente para preservar nuestro legado cultural, enriqueciendo así la vida de las generaciones presentes y futuras
Valores
- Compromiso en la búsqueda de soluciones: ACRE ha desarrollado, a lo largo de los años, soluciones concretas en colaboración con personas y entidades nacionales y supracionales que han mejorado la profesión. ACRE es proactiva y estratégica, enfocada en resolver problemas estructurales y cotidianos, colaborando a la construcción del futuro de la Conservación y Restauración.
- Lucha por la Regulación Profesional: ACRE defiende la regulación de la profesión, promoviendo la ordenación formativa, la homologación de títulos y el reconocimiento y ordenación de las categorías profesionales, así como unos honorarios justos para quienes ejercen la Conservación-Restauración en los variados ámbitos patrimoniales y en las diversas esferas institucionales, empresariales, económicos, políticos, académicos y de investigación.
- Compromiso con el Patrimonio Cultural: ACRE fomenta y cree en la riqueza de la memoria cultural de la humanidad, y trabaja para garantizar la preservación de la multiplicidad de narrativas culturales para las futuras generaciones.
- Colaboración: ACRE cree que la preservación del patrimonio cultural es una tarea colectiva. No hay salvadores individuales ni sirven los individualismos o egocentrismos, ya que sólo colectivamente podemos salvaguardar la multiplicidad del legado común.
- Democracia y participación Ciudadana: ACRE fomenta la interiorización de valores democráticos de la sociedad, donde deben ser respetadas y consideradas todas las opiniones y visiones profesionales, del mismo modo que el patrimonio cultural es colectivo y compartido.
- Conciencia social y cultural: ACRE visibiliza la importancia del patrimonio cultural y su rol en el desarrollo de la identidad individual y colectiva, y pretende sensibilizar a la sociedad en la necesidad de fortalecer la protección de las personas que se forman y dedican su vida a conservar ese legado. Recíprocamente, ACRE asume con respeto las opiniones y valoraciones cambiantes de la sociedad hacia su patrimonio cultural.
- Igualdad y diversidad: ACRE es un espacio seguro que acoge a profesionales en formación o con mayor o menor experiencia, de cualquier edad, género, religión, orientación sexual, discapacidad u origen, sin estereotipos ni prejuicios, y valorando la diversidad como una fortaleza.