ACRE ha venido denunciando largamente la exclusión de los Licenciados en Bellas Artes (especialistas en Conservación-Restauración) de procesos selectivos como personal laboral fijo, convocados por la Dirección General de la Función Pública para plazas en el Ministerio de Cultura. En este momento, denunciamos la exclusión de una asociada con posterioridad al proceso selectivo y después de haber ganado la plaza con la máxima calificación.
Las convocatorias de personal laboral para el Ministerio de Cultura
El Estado español, a través de convocatorias de procesos selectivos, ha venido contratando a profesionales de la Conservación-Restauración para desarrollar su tarea en los Museos Estatales y otros centros como el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). Esas convocatorias han excluido desde siempre una de las titulaciones oficiales españolas: las licenciaturas en Conservación-Restauración ofertadas por la universidad.
Esta situación ha llegado a tal punto de incoherencia que pueden llegar a dejar fuera a personas que han ganado su plaza como consecuencia de su capacidad y experiencia; en más de una ocasión se ha excluido a los mejores. Este es el caso que estamos viviendo ahora con la persona ganadora de una plaza en el Museo Reina Sofía.
La situación persiste puesto que las convocatorias de este 2019 mantienen la exclusión de los Licenciados especialistas en conservación-restauración (Resolución 24 de enero de 2019 -BOE 30/1/2019- para ingreso por acceso libre como personal laboral fijo, en la categoría de Titulado Medio de Actividades Específicas, Grupo profesional 2 , en los Ministerios de Cultura y Defensa).
La competencia profesional
La competencia profesional de los Licenciados en Bellas Artes con especialidad en Conservación- Restauración, como mínimo equiparable a la de los Graduados universitarios, jamás ha sido cuestionada por las instituciones públicas españolas.
Los Licenciados están integrados, por su titulación y capacidad, en todo tipo de empresas privadas e instituciones públicas (incluso ministeriales), y se les reconoce plena competencia profesional. Su presencia en la más prestigiosas instancias nacionales e internacionales demuestra su capacidad, salvo para el Gobierno español, lo que consideramos supone una discriminación que debe ser corregida.
¿Cómo puede excluirse a los licenciados y aceptar a los graduados universitarios?, ¿existe algún interés oculto?, ¿ahorrar en nóminas?, ¿evitar la competencia con otros profesionales de la administración? Una vez más esta situación señala la necesidad de regular la profesión, lo que venimos demandando hace tiempo.
Acciones pasadas y futuras
ACRE ha venido presentando diversos recursos contra las múltiples convocatorias excluyentes, sin que hasta el presente ninguno de ellos haya tenido eficacia alguna. Ahora hemos vuelto a presentar sendos recursos ante esta nueva convocatoria y ante la exclusión de una persona ganadora de una plaza.
Hemos contactado también con las autoridades educativas y con la universidad española, para que colabore en la resolución de esta injusticia.
En el caso de que estas acciones resulten infructuosas nos comprometemos a llevar el problema al ámbito judicial. Hasta aquí hemos llegado.